El presente texto y que lleva el ampuloso titulo de Proclama no es tal porque no lo proclamé pero nació para ese estilo y en homenaje a la proclama de Tiahuanaco de Juan José Castelli de 1811. La escribí en el mismo Tiahuanaco el día de la ceremonia ancestral realizada en torno a la Asunción presidencial del hermano Evo Morales Ayma.
Proclama de la lucha de Pueblos Originarios en la Asunción de
Evo Morales Ayma. Tiahuanaco, 21/01/2015
La identidad
se construye y pervive en este proceso a lo largo del tiempo. La presencia de
comunidades originarias en todo el territorio americano no es una novedad ni
una resistencia del pasado como un mero fetiche folclórico. La presencia de
originarios en el contexto americano proviene de una preexistencia anterior al
arribo de europeos al continente en el siglo XV que se haya impuesto un proceso
sistemático de exterminio implica una lógica de explotación de la gente por la
gente.
Del altiplano
a los llanos se anuncia la llegada del libertador los pueblos se levantan ante
la historia oficial que los niega. Las caravanas llegan en arreboles de sonidos
y colores. Las banderas arcoíris se elevan y los guerreros levantan sus lanzas
interpelando al tiempo. Aquí comienza la nueva historia. El pachacuti. Aquí
estamos y aquí venceremos. Las piedras tiemblan serán la tumba de los vencidos.
Que no seremos nosotros, que no seremos nosotros.
La sangre
manda pero el espíritu renueva. Las identidades se recrean en el crisol de la lucha.
El viento sutil empuja las banderas adelante. Aquí estamos y así viviremos en
el fragor de la lucha, el fuego convierte al caído en el combustible que alimenta
las filas de la lucha.
Tiahuanaco nos
inspira y nos guía en la estrella que nace. Del tiempo somos y en el tiempo
encontramos consuelo. Aquí somos historia que se riega con la lluvia y la
sangre de los nuestros. La tierra crece en un arco de victoria, paleta de
colores, arcoíris celeste. Guerreros somos del arcoíris y hacia él vamos cual
estandarte. Esta es, esta es la contienda.
Es hora
potente de la hoz que se aproxima. Así será en la nueva hora. El tiempo cambia
como cambia las estaciones, el fragor de la lucha futura ya se presiente, en la
tranquilidad del aire que reposa. Los cantos de batalla se aproximan y en el
horizonte ya se vislumbran los estandartes. Campo de batalla en el alma del
guerrero. La lucha ya casi comienza. No habrá cadenas que alcancen a retener al
demonio que se yergue desde el abismo de la lucha, de la historia que aquí comienza.
De los escombros del pasado construiremos el pucará de la resistencia. En carga
atacaremos con la unidad como bandera y sabemos que ganaremos. Nuestra lucha es
genuina por eso no nos inmuta el escarnio. Palabras vanas en oídos sordos. El
que quiere oír que oiga, el que quiere escuchar que escuche, pero llegado el
momento la única voz que escucharemos será la del pueblo vociferando que hemos
vencido.
La lucha
continua y las palabras no se quedan atrás. En eso estamos!!!
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