porque la lucha continua y las palabras no se quedan atrás

la palabra resiste

y en eso estamos


lunes, 27 de abril de 2015

Deseos

Deseos

Un grano de arena sueña con ser piedra.
La piedra fantasea con ser peña.
La peña aspira a ser montaña.
La montaña sueña con el cielo.
El cielo desea ser universo.
El universo cabe en un grano de arena.  

jueves, 23 de abril de 2015

A quien le quepa el sayo que se lo ponga o (me cago en el buen hablar)

Ni barco, ni dios, ni sistema
que alivie la pena de la sangre perdida
Aquí estamos, irredentos
de este mundo
que nos condena a yugar la sal y la sangre
que necesita
como motor
de su avaricia y su codicia.
Aquí estamos irredentos con las manos rotas, con las uñas partidas, con los pies llagados
esperando, esperando
el día que llegue y
que el sol ilumine mis ojos salidos
Aquí estamos
esperando, esperando

Que mis manos sangran, que mis manos tiemblan, que mis manos se cansan
pero esperamos
esperamos
que te canses, que te agotes, que te mueras
ahogado de en tu propia mierda
de gula materialista.

La tierra se pare sola
y los hijos legítimos levantaremos la bandera
sangrante de la verdad oculta.

Sobre el mar las lapidas se posan
gaviotas de luto acompañan
y los peces siembran flores
por la pena del jardín marchito.

Las cruces o las lunas o las estrellas o la nada se apoyan sobre el mar.
Móvil, grávido, espasmódico, eyaculante
el cementerio se sumerge en el abismo
Llora la carne
llora por la sombra
de la meta
que su hunde
en la noche
larga
larga
larga
larga
como la espera
de la dicha
que no llega y que acaba en una tumba.

Sobre las olas nacen esperanzas
que en espumas perecen.
Sobre las rocas del tiempo
me muero
me muero
me muero de inmigrante
de pobre diablo
que sustenta noches
que sujeta hálitos
que llora en la carrera
que comienza
y no termina.

Sobre el mar se siembran los huesos
de la cosecha de este sistema.
En las puertas del castillo
fueron a expirar las migajas
de la mesa desbordada de los señores.

Lloran mis ojos la sangre
que se pierde
los hijos que no se recuperan
los hijos de alguien
que los espera
con el abrazo partido.

Yo sé que no te importa
Sé que te cagas en los muertos del Mediterráneo

Con sus huesos haremos trompetas
que derrumben tu muralla
y al caer el día no tendremos piedad
ni un mendrugo
para darte
cuando en mi puerta
golpees necesitado.

domingo, 19 de abril de 2015

Destaca la noria

Destaca la noria
el derrotero eterno
de la rueda que gime.

Cansa el desacierto errante
alpargatas que lloran
el polvo sediento
de la suela que rola
Escribe la hoja
sobre la mano cansina
apoya la birome
y traza los glifos
que el destino imprime dactilar.

La huella se pierde sobre la planta
que posa
llorando el barro
la pena ante la carga soportada.

Grillete grávido
que corta la senda

Si fueras a vivir hazlo como si no fueras a vivir.

El sentido no sabe
que el viento lo porta.
Aunque lo intuye.

martes, 14 de abril de 2015

Lagrimas como balas

Lagrimas como balas

la lluvia cae oblicua en la casa de Fernando[1]
aquí cae plana
como la horizontal del cielo
cae como la angustia del tiempo dormido
y si fuera que...
llueve sobre el corazón de la tarde
si llueve que llueva como si no lloviera
que sino la ternura perece
como si no pereciera

las gotas se agolpan como balas
en tambor resonante
del revolver del tiempo
disparos que en la noche
gritan como truenos
retumbes meteorológicos. Baile celeste de zapateos malámbicos
pasos del aire sobre camino de arenas
dos. tres. uno
aquí las lagrimas
abonan las horas
ahorro de la tarde
notas de guitarra, acordes de la penuria
la música suspira en deseo utópico
del anhelo blanco
calla, calla
no oses gritar silencio
deja que la colmena de mi mente
rompa la trampa del ruido vacio

furibunda laucha se cuela
por las rendijas de mi pecho
grietas ajadas que sangran palabras
mastican mis horas rompiendo el silencio



el irredento

[1] referencia al poema Chuva oblícua de Fernando Pessoa 

domingo, 12 de abril de 2015

fin de mundo

fin de mundo

Ayer pasé por tu casa
y te estaban desalojando.
Armando Tejada Gómez

Hoy nací muerto
con la cara larga, mustia
desvaída.
-       ¿Para qué te cuento?
si el fin del mundo es mañana
y todavía no pagué la luz
ni el agua, ni el alquiler.
-       ¿Que dirá el almacenero
que quedé debiéndole?
acaso me condene por ello.

Ojalá mañana sea el fin del mundo
así el alquiler lo paga magolla
y no me echen a la calle.


sábado, 11 de abril de 2015

Antisalmo

Antisalmo

13 Y el sol se detuvo,
y la luna permaneció inmóvil
Josué 10, 13a

Cómo hacemos para cantar al aire
Con qué voces levantaremos el mundo
En qué nota entonaremos
la música de la destrucción

Los muros caen
sin que los bronces y cuernos suenen
Las tinieblas llegan
estando aún el sol en el cenit.

La sombra se detiene
y Gabaón empuña su daga
a pesar de que el sol siga su curso
y la luna transite su senda

Qué hacemos si el camino
se alarga bajo nuestros pies
y el abismo se ensancha
sobre nuestras crismas

El desierto crece con el aliento estertoreo
de los hijos de hombres
Quién alza los brazos ad infinitum
y quiénes ayudan en sacra tarea

Si deseas salvación
camina a los cerros
masca las hierbas
y cíñete el cíngulo yugante

Las piedras caen
desde la escalera celeste
las almohadas colapsan
ante la cabeza que rueda

Qué haremos ante
la cena perturbada
de panes ácimos
y vides sangrantes

El bálsamo aceite
se ha puesto rancio
y no sirve ni para ungir
las suelas de los calzados

Los pasos vacilan ante
las arenas que ascienden
sierpes tenaces
que al bastón se uncen

Canto a la tarde que gime
por la sangre del león del desierto
por las vísceras derramadas
del camello que pasta

Oasis salino en la soledad del invierno
Dónde beberemos el silencio
Dónde curaremos las llagas
de la tristeza

La muerte se oculta
tras la esquina de la palma silente
los montes beben ebrios
la bilis eterna de ansiedad

Qué armas se esgrimirán en el cielo
cuando las estrellas ametrallen el viento
Con qué fragua templaré
la espada mellada del despojo

Bajo las nubes trepo al misterio
melodía irredenta que mata sueños
Dónde está la gruta de las ansias postergadas
de la fuente que mana leche y miel

Si buscas la oscuridad
es la luz la que te encuentra
No hay brecha que no crezca
y farol que no ciegue

El cedro brinda su resina
que en altar quemamos
Mis manos sangran voluntades
oferentes al dios que no existe

Al barro se tuestan las horas
y en los días se queman los ojos
Dátil amargo que cede la tarde
dadiva perversa del espíritu muerto


El pozo de hiel perfora las tripas
y los muros no ceden
En Samaria las extremidades lloran
el desacierto del camino pálido

Cuándo el báculo leñoso
cercenará cual guadaña
El halcón cava en el aire
su túnel de hambre

En la loma levantamos las esperanzas
y sobre el filo de la espada
dejamos los sueños
de la lluvia que no llega

Con qué rocas levantaremos
los proyectos de mañana
si la cantera
se volvió ceniza

Con qué leños encenderemos
la hoguera que purifique el mundo
si la angustia
arrasó los bosques

Sobre la senda la caravana avanza
con alas de fuego y patas de pedernal
Los guías perecieron
bajo sus huellas desnudas

Si fueras viento
sopla en dirección del incendio
aviva las llamas
abrasando la ternura

El lomo se quiebra
bajo la carga de espinos
Arenas llenan su boca
cegando su voz

La ofrenda está pronta
el becerro bala en letanías rituales
El cuchillo se desliza
y sobre la losa la uva perece

Brota la sangre manchando el desierto
el agua vino se vuelve
vino de la noche
sangre de las piedras

El tiempo perece
ante el filo del sol quemante
incienso rojizo que donamos
en la espera de la nada que llega

Quién correrá la lapida
para qué resucitemos mañana
Quién limpiará el desorden
cuando todos muramos 

el irredento 

viernes, 10 de abril de 2015

Acullico de palabras

Acullico de palabras

Siembra la luna
el rastrojo celeste
pálido vaivén
se sumerge
en el pomeriggio que llega.
Hasta aquí no dije nada
somera sinopsis
que entrego al cuaderno.

¿Tengo algo nuevo que decir?
¿Tengo alguna verdad que gritar?
¿Quedan voces
latiendo, acumulándose
entre dientes y mejillas?
Palabras que callan
ante la incompostura
del hierro que bate
golpeo el aire
con la mirada cauta
acullico de voces
                            mal dormidas
                            mal alimentadas
                            mal concebidas
que estallan
en estertores silábicos

Sonoro clarín
que en humo se apaga
que en vino se sumerge
que en tiempo se duerme


Lo que no se dice
no es

De barro moldéalo
y aún fresco
al fuego exponélo

Una catapulta de silencio
sabrá acallar el grito exhausto
que mascas.

martes, 7 de abril de 2015

La orilla opuesta

                                        La orilla opuesta


                                                                                           Mi sombra dibuja una tumba.
                                                                                                                    Caigo en ella.

¿Quién para la olla
cuando es la tarde
lo elemental del aire?


Catapultas de fuego
al atardecer pintan
la soledad


Botellas cansinas
que, el río remontan
besan las ramas
sobre el cuero marrón


Bajo la sombra de los sauces
no sentamos
a llorarte, oh, Sión28
y en la senda del desierto
un camello muerto
pace arenas;
la piel colgada y los huesos
dibujando cales
sobre la carne azul.



Del horizonte a mis pies
la sombra del mundo
se proyecta
excavando una tumba
donde ruedo
aturdido.


La sangre se aquieta. 

Llegan los buitres.


28 reformulación de Sal. 137 (136), 1-2.

Dinamita

    Dinamita


Ladra, en la tarde,
ladra la luna
y el can la mira
expandiendo sus ojos

ESTALLA

Cantan, por las mañanas,
cantan las ramas
y el ave las oye
inflando su pecho

ESTALLA

Grita, en las noches
grita el amor
uno las percibe
abre su corazón

ESTALLA

ESTALLA

Luego

el silencio

en derredor manchas de carmín

miércoles, 1 de abril de 2015

De perdigones y morcillas


De perdigones y morcillas

Si quieres bala
solo pide;
que el gatillo se abre como flor
y gozoso se entrega
al placer
de sembrar lapidas.

Torrente plumbosanguíneo
en vereda venosa
se inyecta.
Carga petulante
que del aire se descuelga
y penetra en carne sabrosa
jugosa, activa
roja
vertiendo aromas salobres
al cosmos-recipiente.

Si canto sin afinar
las notas se acomodan
desparejas
cual balística insegura.

De la parábola
al mensaje redente
del “No matarás”
solo queda el rencor
de la voluntad incumplida.

Mensaje hierro sonoro
del tambor emana
y cual recua de bronces
henchidos de pólvora
soplan la muerte
en latencias cantadas

La sangre brota
el coágulo frutal
se forma.

Con mano mugrienta
revuelvo la olla,
una pizca de sal agrego
así se aprovecha.

Prosit
tibi cuoque
in vitam terrenam