porque la lucha continua y las palabras no se quedan atrás

la palabra resiste

y en eso estamos


domingo, 29 de noviembre de 2015

Transumanza

Una poesía de Domenico Tagliapietra, en dialletto italo-cocoliche-argentino
y traducción al castellano

Transumanza

Ostia dio!!
Io non lo so
se è così o in un altro.

L´universo inonda i sogni
e io ascendo al monte.

Sono il pastore di uccelli
sopra le nuvole costruisco il riparo mio.
Non li domando al sole
per il sentiero che ha preso,
ma, nella mente mia faccio il mondo inesistente.

Così e tutto, parto alle montagne
con gli ideali sventolando
come bandiera
e sono libero


Trashumancia

Ostia dio!!
No sé
si es así o es otro.

El universo inunda los sueños
y yo asciendo al cerro.

Soy el pastor de los pájaros
sobre las nubes levanto mi refugio.
No le pregunto al sol
por la senda que ha tomado,
pero, en mi mente hago el mundo que no existe.

Así y todo, parto a las montañas
con los ideales flameando
como bandera
y soy libre

sábado, 7 de noviembre de 2015

la vida líquida (fragmento)

Fragmento de un trabajo llamado la vida líquida hecho en colaboración de Allen Knife, wayra kunka jarawiq y el irredento

Sabemos que la locura es semilla de cordura
sabemos que estar aquí
es la no-proyección en el tiempo

Somos energía
energía que viaja ya
y paralelamente
somos el aquí y el aquí-en-paralelo
no alcanzan las palabras
las metáforas son insuficientes
y esta lengua que es mía
y es tuya, esa lengua
sobran en defectos
para proyectarnos
en esto que es el existir

Allen Knife, wayra kunka jarawiq y el irredento

martes, 3 de noviembre de 2015

sjjlgor fravn

sjjlgor fravn

furia eterna
sobre la roca que yace en el cielo
beorn levanta tus brazos
en suplica
descuelga el alma del Solitario
NËMA

La oscuridad cubre la entrada de su cabaña, dentro, solo la luz tenue del candil humeante brinda protección en la noche negra. Los tiempos se estremecen ante el rumor del viento y la nieve. Las ramas de los pinos y encinos se quiebran bajo su peso. Silba en un tono agudo el viento cimbrando las ramas del brunghe cercano a la precaria vivienda.
Sjjlgor sopla sobre las brasas escondidas bajo las cenizas, procurando que enciendan una mecha de hierba seca y astillas. 
- Si el fuego se apaga estoy perdido.
La vivienda cruje con voz cavernosa. Sjjlgol tiembla. Sabe, por sus huesos, lo que ello significa.
Comienza una letanía profunda

furia furia furia
eterna
sobre la roca que yace en el cielo
beorn levanta tus brazos
en suplica
descuelga el alma del Solitario
NËMA

Con las palmas de las manos apoyadas en el piso, en contacto con el espíritu, cierra su puño encerrando un puñado de tierra, emitiendo un alarido de muerte. Su cuerpo se tensa, se tensa hasta que le duelen los músculos temiendo romperse. Sigue orando y suplicando la piedad de los espíritus y dioses, invocando a los protectores y los de más allá del viento y los allkbajrg que soplan los aires y empujan los barcos. Nadie responde. Mientras recrudece la tempestad, alguna teja de madera de enebro, suena soltándose arrastrada. El aire se cuela entre las maderas y las aberturas avivando el candil y el minúsculo fuego, buscando consumirlas.

Solo quedaban dos horas para que saliera el sol, y con él, su salvación aparente. Pero dos horas, ¿Podrá resistir? ¿Tendrá las fuerzas capaces para sobrellevar tal carga? ¿El refugio soportará tal tempestad? 

Heinrich Schwarzwald