Había
un tiempo en el cual la tierra era de todos
el
agua no era más que de su cauce
y
de los peces que la habitaban
y
las frutas eran de los árboles y las aves.
Había
un tiempo en el que los ríos eran puentes
entre
los continentes que los contenían.
Había
un tiempo en el que no estábamos
entre
ríos sino en los ríos
Había
un tiempo en el que nacíamos, crecíamos,
amábamos,
habitábamos, moríamos.
Hasta
que un día declararon nuestra muerte
y
dejamos de existir,
fuimos
asesinados, olvidados, enterrados, negados,
nuestros
padres muertos, nuestras madres violadas,
nuestros
hermanos peonados.
Aun
así resistimos, aquí estamos
levantando
nuevamente la lanza
y
gritando
y
alzando la voz,
porque
aunque nos quitaron la tierra,
la
historia, la lengua, los nombres
imponiendo
sus costumbres, su religión,
sus
apellidos,
no
pudieron quitarnos la memoria
de
nuestros abuelos
y
la realidad de que aquí estamos.
Qué lindo, Luis... liberar emociones en letras, qué mejor? Siempre me gustó lo que hacés, hoy, más! Beso
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