porque la lucha continua y las palabras no se quedan atrás

la palabra resiste

y en eso estamos


miércoles, 13 de enero de 2016

Vida poética

Estoy en Bariloche, sobre el lago  Nahuel Huapi.
¿Quién pensaría que fuera tan lejos?
¿Tan lejos de casa, tan fuera de la ruta que normalmente hago, que cotidianamente vivo?
Vida que se proyecta en el ahora y en el aquí.
Perdido en la noche, extraviado en el camino
Me detengo y digo
Yo, hijo de la angustia y del tiempo, del acontecer y la apertura, me planto
Y coloco mi espíritu en el paradero del viento
Viro, cual tormenta que se piensa en la mañana redentora
En el vivir
En el habitar la aurora
Y con el día situarse más allá el desosiego que implica el pisar este suelo
Colocado debajo de las plantas.

Yo, este yo, que me habita
Que doblego con el peso del firmamento sostenido sobre mi crisma
Es eso, y solo eso
No puedo negarlo
No puedo cambiarlo
Solo pisarle la cabeza
Cual dicho de poeta
Y decirme a mi mismo
El habitar en la poesía
Vida poética resta
Y considerar que:
Situarse ante el mundo con voz de fuego y tormenta
es el sentido que me sostiene. 

miércoles, 6 de enero de 2016

nahuel-cuero-filú


nahuel-cuero-filú


Descubro en mi espíritu el placer de lo viajado
aventura, camino hecho y charlado.
Sentado en el patio de los amigos
en Bariloche
escucho los vehículos de la ruta de arriba
av. de los pioneros
y más lejos
una fanfarria militar y los perros ladrando.
Nada más.

Detrás de las casas del barrio sé que está el lago,
está allí,
aunque no lo vea.
Está allí desde que la memoria recuerde y antes de eso.
Atento y constante, espera,
las aguas del deshielo
amante de los cerros que, cual narcisos,
se observan embelesados en su faz espejada.
Está ahí, en la espera del caminante
que llega a beber sus aguas
a mojar su rostro con la frescura de su cuerpo.

¡Continente inmenso que sustenta cerros
con sus brazos encerrando al mundo y cubriéndolo
amorosamente
con sus caricias de viento!!!

En la lucha primigenia te formaste
huella inefable del derrotero de caminar la tierra
entre dos caminos.
Bondad y maldad.
Antiguo cuero,
moldura
marca ancestral de los tiempos antiguos.
Treng Treng filú y Kai Kai filú
Serpiente-Amaru protectora.
Dadoras de vida, motores del cambio

¡Quién pudiera tener ese poder, revolcándose
sobre el propio cuero, entrelazándose
y con el movimiento
correr el mundo de su eje
elevar montañas, llenar lagos y de la sangre dar
los nutrientes para que el bosque eche raíces
sobre las manos!

Tener el poder de despojarme de mi cuero
mudar
ser estación que renueva y revive
cada año
movimientos cíclicos
y recomenzar

Ser serpiente
amaru-filú-mbói
dadora de vida y existencia