Oh
antiguo ripidistio
mentor
de mis días tiernos
en
los cuales en el agua
pasaba
mis días mejores
gracias
a ti me levanto y me libero
salgo
del foso acuoso
de
la charca primigenia.
Hoy
mi miembro quiridio
por
la tierra me lleva
el
fango y la hierba
son
mi cama y mi sustento
por
la moderna invención!
Aún
al agua vuelvo
porque
de anamniota tengo el sayo.
¡Oh
querido quiridio!
mesoráquica
es tu historia
dicotómica
tu profesión.
Eje
postaxial de mis días
acropodio
de mis amores suaves.
Aunque
de sustento me sirve un preaxial
en
radios y tibias sobrepuesto.
Al
arquepodio inicial
del
arquipterigio crosopterigio
homólogo
es desde la noche de los tiempos.
Antigüedad
presente en nuestras extremidades
con
ellas corro, abrazo, manejo
camino
y trabajo.
¡Oh
dolor de mis días!
de
músculos miotómicos poblados
en
dorsales y ventrales dividido
cual
aleta y sus masas musculares.
En
laberintos estegocefálicos
me
entrevero, cual abuelo mece al nieto
abuelito
ichitiostega
tu
cariño yo lo siento
y
tus palabras escucho
por
el oído medio y muesca ótica,
y
tu bastón columela que del hiomandibular venía.
Por
le ruido de mis pasos por tu mano lo presientes.
El
tío acantostega levanta su mano y saluda con sus dedos, 8.
Adiós
tío, el extinguido que le llaman.
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