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El día
tiembla
imperceptible
dialogo
con la noche
sueña
celeste
hijo de la
rama del
árbol-olvido
Nueces
sonadoras
en el saco
suplicante
desvaído
espíritu
explota
en
torrentes de voces
¿Cómo
aspirar al mañana
si aún no
existe?
Tal vez el
oráculo del almanaque nos anuncie
que mañana
es viernes o que
el mes
entrante es julio
o el año
siguiente es 2016.
Sutil humo
que se pierde
como un
deseo
de que
esto o aquello suceda
el vivir
es ahora
poetizar es ya
Ningún
mandato es tan imperioso
como el
del corazón
soñar, ser
feliz, estallar
en la luz
de sabernos vivos.
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