Me
quedé sin argumento.
¿Cómo
justificar la sangre
que
brota de los vientres
por
bombardeo o por metralla?
De
donde me paro
la
foto sale perfecta.
La
ciudad humeante
los
escombros acumulados
los
rincones repletos
de
seres llorosos y sucios.
La
Nikon se prepara
el
objetivo pulcro
y
el zoom telescópico.
Carro
de asalto agazapado
detrás
del lente.
En
primer plano
túnicas
y pañuelos
envueltos
en sangre
y
detrás de ellos
imperceptible,
insignificante
el
tierno cadáver
de
lo que fue un niño.
No
hay abuso
solo
es arte
para
el pulitzer que se aproxima
y
una tapa en una revista de moda.
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